¿Cómo saber si vives en un ambiente laboral tóxico?
- Mauricio Giraldo
- 8 may 2017
- 5 Min. de lectura
Contactanos y conoce nuestro taller "Técnicas Alternativas para manejar el Estrés y la Tensión Laboral"
Hace algún tiempo que te estás sintiendo aburrido de tu trabajo. Ya no tienes la misma energía que tenías al principio y la creatividad que traías cuando te contrataron se ha estancado.
El ambiente laboral es clave para que seas productivo en el trabajo y para llevar una vida sana mental e incluso físicamente.
Algunas señales de un mal ambiente laboral son:
Te sientes desmotivado, ya que por diversas razones te has ido decepcionando poco a poco de ese lugar que parecía ser el ideal.
Te limitas a realizar tu trabajo y no sientes deseos de dar más. Sabes que podrías hacer las cosas mejor, pero simplemente sientes que no vale la pena el esfuerzo.
Te cuesta demasiado levantarte de la cama en las mañanas, y una vez llegas a tu lugar de trabajo no paras de mirar el reloj cada 15 minutos, deseando que llegue la hora de salida.
Te sientes cansado la mayor parte del tiempo, incluso cuando has dormido las horas suficientes. Llegas tarde al trabajo y eres uno de los primeros en salir.
Has experimentado recientemente cambios en tu apetito, dolores musculares, migrañas, problemas estomacales u otra serie de síntomas físicos y mentales.
Notas que no solo a ti te ocurre esto, sino que algunos de tus compañeros de trabajo también se encuentran en la misma situación.
¿Te suena familiar?
¿Que es un ambiente laboral tóxico?
Es aquel donde las interacciones humanas se dan repetitivamente de manera disfuncional, volviéndose este patrón de forma intrínseca como parte de la cultura interna.
La disfuncionalidad en las interacciones proviene de los altos cargos. De allí se imparte el estilo de liderazgo que el resto de la compañía adoptará de forma inmediata.
A continuación menciono algunos de los signos más comunes que se presentan en los ambientes laborales tóxicos que te pueden ayudar a identificar si te encuentras en uno de ellos:

1-Absentismo
Es normal que las personas se enfermen, tengan citas médicas o necesiten asistir a alguna actividad de forma ocasional que las obligue a ausentarse del trabajo. Pero cuando este comportamiento se torna repetitivo podría ser un signo de alerta.
Faltar al menos 3 veces cada mes o más, pedir constantemente permisos para ausentarse ya sea para realizar diligencias personales, citas médicas, enfermedad, etc, es una forma típica de absentismo.
Otra forma de absentismo es la ausencia mental, es decir, llegar a tu lugar de trabajo y utilizar la mayor parte del tiempo realizando actividades que no están relacionadas con tus tareas delegadas.
2-Maltrato verbal y/o psicológico de parte de los superiores
No hay respeto en la forma como los superiores se dirigen al resto del personal. Utilizan indiscriminadamente el cinismo y el sarcasmo en la forma de dirigirse a los empleados.
Esto se ve reflejado también en la formulación de comentarios despectivos, la crítica no constructiva y la comparaciones entre los pares, que en lugar de incentivar el trabajo equipo, incitan a la competencia.
3-Mala comunicación
No se maneja una comunicación armoniosa entre el personal, sino por lo general, envían “mensajeros” o las notificaciones se realizan de forma poco formal.
Otra forma de mala comunicación en un ambiente laboral, es no expresar de forma verbal o escrita determinada información sino asumir que la otra persona sabe o debería saberla.
En muchos de estos casos los jefes no son claros ni específicos de cómo desean que ciertas tareas sean realizadas esperando a que sus subalternos “lean su mente” o adivinen dichos detalles.
4-No se protege al empleado
La compañía para la cual trabajas vela más por los intereses propios (clientes, ahorro de costos, etc) que por los intereses de sus trabajadores.
Normalmente en este tipo de empresas no hay rotación ni posibilidades de ascenso. Tampoco se ofrecen capacitaciones relevantes al cargo ni planes de carrera.
Las personas pueden durar 10 años realizando la misma labor, sin posibilidades de ser ascendidos o ni siquiera ser considerados para un ascenso.
Las políticas internas para el personal son desconocidas y cambian sin previo aviso, por lo general, estos cambios repentinos son para desventaja de los trabajadores.
5-Liderazgo dictatorial y/o autocrático
En este tipo de liderazgo es el jefe quien toma decisiones sin importar lo que el resto de su equipo piense. No escucha ni le importa la opinión de los demás, lo que lleva a los empleados a tener temor de hablar de cualquier situación de desacuerdo por miedo a represalias.
Este tipo de líderes son personas desconfiadas, ya que consideran que solo ellos pueden hacer el trabajo bien, y que nadie sabe tanto como ellos.
Muchas veces esta desconfianza se debe a inseguridades internas del líder, en especial cuando hay uno de sus empleados que se destaca y de algún modo puede empezar a considerarlo como una amenaza.
6-Baja moral
Normalmente tus superiores resaltan más las equivocaciones de sus subalternos pero difícilmente reconocen sus logros. Esto produce que los empleados se limiten a hacer solo lo que les corresponde.
La baja moral es un asesino de la creatividad, por eso muchos trabajadores que al principio eran excelentes, pasan a ser regulares o mediocres, gracias a que sus capacidades nunca fueron desarrolladas.
7-Sobrecarga laboral
Se te han ido delegado demasiadas responsabilidades o tareas que se han ido añadiendo si tu consentimiento, o los jefes obligan a permanecer.
8-No hay igualdad de derechos
Mientras que los errores que cometen algunos son pasados por alto, los errores de otros son llevados hasta las últimas consecuencias.
9-Manejo inadecuado de los conflictos
Siempre se buscan culpables en vez de soluciones. Esto se tiene como parte de la “cultura” interna de la empresa desde superiores hasta subalternos. Nadie asume la responsabilidad de sus errores porque siempre es más fácil justificarse culpando a los demás.
10-No hay quien vele por el bienestar de los empleados
Por más que los problemas afecten a más de uno, nadie se atreve a dar un paso adelante y expresar cómo se siente.
Muchas veces porque el jefe o la persona encargada es emocionalmente inaccesible, mostrándose siempre ocupada o prefiere siempre hablar antes que escuchar lo que otros tienen que decir.
En algunas ocasiones puede darse, que ya una vez alguien tomó la iniciativa y expresó sus inconformidades y los resultados no fueron los esperados.
¿Te identificas con uno o más?
Entonces, podríamos decir que desafortunadamente estas en un ambiente laboral tóxico.
A continuación, te doy algunas pautas que te ayudarán a mejorar esta situación:
Habla con alguien que esté a cargo del personal. A veces las circunstancias no cambian porque nadie habla al respecto. Esto te ayudará no solo a aliviar tu carga emocional sino que además sentarás un precedente.
Si ya has intentando hablar del tema con la persona encargada y no has visto cambios positivos, es momento de buscar un plan B.
Haz una lista objetiva de tus habilidades y todo aquello que como un trabajador esperas y mereces. Así aclararás tus ideas y serás más selectivo en tu próxima búsqueda de empleo.
No tomes decisiones desesperadas. Planea con cuidado tu siguiente paso a seguir, especialmente si tienes responsabilidades financieras que cumplir. Busca la ayuda de alguien de confianza que te pueda asesorar.
Si has venido pensando en trabajar de forma independiente, este sería un buen momento, si tus condiciones te lo permiten.
Practica un hobby, de tal manera que tus pensamientos no estén siempre fijados en tus problemas, sino que le des la oportunidad a tu mente de despejarse con otras actividades.
Leer un libro, pasear a tu mascota, pasar tiempo de calidad con tus seres queridos, o cualquier actividad que disfrutes puede ayudarte a bajar los niveles de estrés y a mejorar tu estado de ánimo.
Piensa que no estarás en ese lugar toda tu vida. Este es solo un trabajo más, una experiencia más de la cual te has beneficiado de cierto modo pero luego vendrán mejores oportunidades.
Y por último:
Ten en cuenta que en cualquier compañía que te contrate, encontrarás puntos que no te gusten, pero no se trata de encontrar el lugar perfecto sino un lugar adecuado.
El trabajo es solo un área más de tu vida. No permitas que tu ambiente laboral sea el que defina tu salud mental ni mucho menos tu valor como persona.
¿Con qué otras señales te has encontrado en un mal ambiente laboral?
Comentarios